El cuidado del cabello trascendió las tendencias para convertirse en una práctica esencial. Si notas que tu melena perdió vitalidad, un tratamiento proteico podría ser la solución para devolverle el brillo y la fuerza que necesita.
Al igual que en la nutrición, las proteínas son fundamentales para la salud capilar. Estas moléculas esenciales tienen la capacidad de reparar y fortalecer la estructura del cabello, especialmente vulnerable a los daños causados por factores ambientales y el uso de productos agresivos.
Antes de recurrir a tratamientos costosos en salones, es importante entender si la falta de proteína es realmente la causa del problema. El cabello está compuesto principalmente por proteínas, por lo que su déficit puede manifestarse de maneras muy específicas.
¿Cómo saber si tu cabello necesita un refuerzo proteico?
La queratina es la proteína estrella del cabello, representando el 95% de su composición total. Presta atención a estas señales que indican una posible deficiencia:
-Cabello quebradizo: ¿se parte fácilmente, incluso al peinarlo suavemente?
-Pérdida de brillo y elasticidad: ¿tu cabello se ve opaco y sin vida, con poca capacidad para volver a su forma después de estirarlo?
-Caída excesiva: ¿estás notando una mayor cantidad de cabello en el cepillo o en la ducha?
-Frizz incontrolable: ¿el cabello se encrespa con facilidad, incluso en ambientes poco húmedos?
-Textura porosa: ¿al tacto, el cabello se siente áspero y absorbe rápidamente el agua?
La importancia de la hidratación
Es crucial recordar que la sequedad capilar no siempre se debe a la falta de proteína. La deshidratación también puede ser la culpable. En este caso, la solución radica en acondicionadores ricos en emolientes, ingredientes que ayudan a retener la humedad en el cabello.
Los tratamientos con proteínas están disponibles en salones de belleza y también se pueden encontrar productos para usar en casa. En tanto que un exceso de proteína también puede ser perjudicial, dejando el cabello rígido y quebradizo. Es fundamental encontrar un equilibrio y observar la respuesta de tu cabello para ajustar la frecuencia y el tipo de tratamiento.